Corren tiempos difíciles para el petrolhead promedio. Si el futuro se divisa poco halagüeño para los automóviles de combustión, el presente no ofrece un mejor panorama; entre mucho “electrodoméstico”, el aumento de las cotizaciones de los coches con alma roza muchas veces lo obsceno y dificulta la compra de un automóvil pasional para muchos aficionados.
Esta situación, que bien daría para más de un artículo, puede resultar frustrante para alguno de nosotros. Habiendo sido testigos de verdaderos precios de derribo en máquinas de ensueño -como los Sierra Cosworth a 4.000€-, ahora el dilema pasa por desembolsar varias veces aquellas cantidades o resignarse a un horizonte en el que posiblemente ya no estén.
Por aquello del “carpe diem” y demás tópicos de quien sabe que la vida está para disfrutarla mientras se pueda, hoy os traemos cinco alternativas a los problemas planteados. Las cinco berlinas deportivas que verás a continuación aún están en un momento dulce de compra; son potentes, son exclusivas y son tremendamente pasionales -siempre y cuando encajen contigo-. Empezamos:
Mercedes C32 AMG
El C32 partía de la “sosa” carrocería del W203 y, realmente, poco hizo para diferenciarse de sus hermanos de gama, salvo tímidas concesiones a la deportividad: una salida doble de escape cromada, llantas específicas y poco más. En el interior encontramos las calidades propias de un Mercedes de inicios de siglo y todo parece estar hecho con cabeza y para durar cincuenta años. Si todo parece tan gris, ¿por qué es un AMG?
Pues bien, como marcan los cánones de todo buen sleeper, bajo el capó surge la magia. Un V6 de 3.2 litros con supercargador se encarga de traer 354 caballos y 450 Nm a las ruedas traseras y 5.2 segundos en el 0-100 de la manera más discreta posible. ¿Un pero? Solo se ofrecía con una caja automática de 5 velocidades.
Con unidades entre 6.000 y 14.000€ en el mercado español, la relación prestaciones/precio se vuelve muy jugosa, siempre y cuando estés dispuesto a lidiar con el consumo de combustible y las posibles facturas abultadas. Hoy día es la forma más barata y segura de entrar al universo AMG.
Volvo S60 R
Desde Suecia llega otro sleeper más: el S60 R. Tan discreto como sofisticado, fue la respuesta, con la filosofía de Volvo, a las berlinas deportivas alemanas. Para la ocasión, recurrieron al mítico 5 cilindros en línea turboalimentado de 2.5 litros en posición transversal. 300 caballos y 400 Nm de par desde 1950 vueltas en una curva casi plana, con un reparto de 90-10 en condiciones normales entre las ruedas delanteras y traseras, usando un sistema Haldex reactivo de segunda generación.
Se añadían además amortiguadores pilotados desarrollados junto a Öhlins y Monroe, que eran capaz de variar el paso de forma individual hasta 500 veces por segundo y ofrecían tres ajustes predeterminados. Los frenos estaban a la altura del conjunto con discos de 330mm en ambos ejes (sí, has leído bien, los 4 iguales).
A pesar del 0-100 en 5,7 segundos -con la caja manual, obviad la lenta y torpe caja automática-, y los ingredientes anteriores, el S60 sigue siendo un coche con el que se puede convivir, discreto (a no ser que lo compres en el Flash Green de las fotos), y con una personalidad muy marcada.
Si te convence el planteamiento y el interior de cuero Atacama también, hay varias unidades a la venta, casi todas en negro, entre los 9.000 y 13.000 euros y entre 140.000 y 200.000 km. Viendo lo que vale algún rival germano, parece hasta un chollo…
Jaguar S-Type R
Saltamos a una franja de potencia superior y a Reino Unido para la siguiente opción: el Jaguar S-Type R con un monstruoso 4.2 V8 supercargado y nada menos que 400 caballos y 553 Nm de par.
La marca del felino trajo el S-Type R para competir con el M5, E55 AMG y compañía y sobre el papel, cumplía con creces. Alcanzaba los 100 km/h en 5,6 segundos y la velocidad punta estaba limitada, como en sus rivales, a 250km/h. En la práctica, un peldaño por debajo en deportividad que un M5; en parte por su caja automática de 6 velocidades de convertidor de par y en parte por un tarado más confortable.
Por si sabe a poco, muchas unidades incorporaron piezas de R Performance, la división deportiva de Jaguar y “corrigieron” algunas partes más burguesas.
En la actualidad, siempre y cuando la unidad escogida pueda sortear diversos males de estos modelos y que no son precisamente baratos, existen S-Type R desde 6.000€ que necesitan algo de cariño, o perfectos por algo más de 10.000€.
Saab 9-3 2.8t Aero/ Turbo X
Otro exponente sueco de la deportividad devaluada es el 9-3 V6 2.8T Aero. Aunque no tiene tanta chicha como los anteriores y queda más cerca de un BMW 330i E90, por ejemplo, es tan poco reconocido que sus precios están por los suelos.
Con un robusto y tragón bloque V6 Opel de 2.8 turboalimentado que tuvo también el Insignia OPC entregaba 250 mansos caballos y 350 Nm de par para unas prestaciones aceptablemente deportivas (baja de los 7 segundos en el 0-100).
En el resto, tiene todo lo que te esperas de un Saab con unas calidades muy cercanas o iguales a las berlinas premium, un sinfín de elementos de seguridad y todos los detalles tan característicos de la marca sueca de inspiración aeronáutica.
La rara versión Turbo X fue una edición especial que conmemoraba el 30 aniversario del primer Saab Turbo y elevaba la potencia del 2.8 a 280 caballos y añadía ciertas piezas que dotaban al coche de un aspecto más “gordo”. Al mercado español llegaron solamente 40 unidades y hace tiempo había una a la venta por algo menos de 10.000€. Las versiones 2.8 Aero se pueden encontrar desde tan solo 6000€ en estado aceptable.
Audi S6 (C6)
Por último y quizás un poco por encima de ese tope de los 10.000€ está el Audi S6 de tercera generación (C6). La justificación que nos encontramos es que, montando el mismo V10 de 5.2 litros que el Lamborghini Gallardo, estemos más dispuesto a hacer el esfuerzo y llevárnoslo a casa.
Los tiempos en los que las berlinas deportivas se atrevían con motores con más “pucheros” que los órganos de las iglesias e iban más allá de los V8 se terminaron y eso, le da un especial valor a este S6. Sabiendo de la sonoridad de un buen V10, la finura de marcha y la suavidad de funcionamiento... Nosotros ya estamos convencidos.
Pero si no bastara con esta palabrería, el Audi S6 entrega 435 caballos a 6800 vueltas y 540 Nm de par desde sólo 3000. El 0-100 cae en unos 5 segundos y podría seguir moviendo las casi dos toneladas de esta berlina hasta velocidades de hiperespacio… O hasta la siguiente gasolinera.
Una vez más, la caja es automática y de convertidor de par, teniendo a la tracción Quattro como salvoconducto por si nos pesa el pie más de la cuenta en según qué situaciones.
Hemos encontrado alguna unidad en buen estado rozando los 13.000€ y, teniendo un presupuesto similar para gasolina de 98 y facturas, no se nos ocurre una forma mejor de quemar el dinero con mejor ratio sonrisas/hora en este formato. Desde fuera y para el ojo inexperto seguirá pareciendo un coche “serio”.
Después de estos cinco ejemplos, tú eliges. Estamos casi seguros de que se convertirán en clásicos cotizados, si es que acaso no están sufriendo ya dicho proceso. Quizás las oportunidades de viajar con una maquinaria sedienta de gasolina esperando la orden del pie derecho se estén agotando y nos dolería no saborearlas mientras se pueda…
