El Jaguar D-Type es uno de los deportivos más importantes de la historia del automovilismo. No solo porque llevó a Jaguar a la gloria en Le Mans en los años 50, sino porque su diseño —con chasis monocasco, aerodinámica avanzada y el legendario motor XK de seis cilindros— marcó un antes y un después en la concepción de un coche de carreras. Ahora, uno de los ejemplares más especiales saldrá a subasta en el Broad Arrow Zürich Auction, el próximo 1 de noviembre de 2025 en el hotel Dolder Grand, con un valor estimado de entre 5,25 y 6,25 millones de francos suizos.

Uno de solo 71
El chasis XKD 551 es un D-Type de morro corto, uno de los últimos construidos y parte de la tirada total de apenas 71 unidades fabricadas entre 1954 y 1957. Su rareza aumenta por un detalle clave: nunca compitió en carreras oficiales, algo excepcional en un modelo concebido para la competición y asociado de inmediato a Le Mans.

Una vida peculiar: de XKSS a original
Fabricado en 1956 y vendido en 1957, este D-Type no fue al circuito, sino que su primer dueño lo transformó parcialmente en especificación XKSS, con parabrisas de ancho completo y puerta adicional para el pasajero.
En 1963 pasó a manos de James Dawnay, propietario del Aston Martin DBR1/1, y poco después al australiano Paul Hawkins, piloto de Fórmula 1 y habitual de la resistencia.

Durante los años 70, otro propietario decidió revertir las modificaciones XKSS para devolverlo a su configuración original de D-Type. Finalmente, en 1994, el coche encontró un hogar estable con su actual dueño suizo, que lo ha conservado con esmero durante tres décadas.
Motor original y matching numbers
Una de las mayores virtudes de este XKD 551 es que conserva su motor original XK de seis cilindros (E 2070-9). Para garantizar su preservación, el propulsor fue retirado y sustituido por otro de especificaciones correctas durante años, hasta que en 2005 fue completamente reconstruido y almacenado.

Recientemente, el coche ha sido reunido con su motor original y sometido a una puesta a punto por los especialistas de Graber Sportgarage, en Suiza, de cara a la subasta.
Este nivel de autenticidad, junto con los matching numbers de chasis y motor, lo convierte en una pieza altamente codiciada para cualquier coleccionista.
Elegible para los grandes clásicos
Aunque no ha competido en su vida útil, este Jaguar D-Type cuenta con toda la documentación necesaria para hacerlo en pruebas históricas: FIA Historical Identity Form (1992), FIA Passport (2009) y FIVA Identity Card (2012). Es decir, podría participar en citas tan prestigiosas como el Goodwood Revival, la Mille Miglia Storica, el Le Mans Classic o el Monaco Historic GP.

Una oportunidad excepcional
El valor estimado —entre 5,25 y 6,25 millones de CHF— refleja tanto su exclusividad como su estado de conservación. Para Broad Arrow, será sin duda la estrella de su primera subasta en Zúrich, y todo apunta a que generará gran expectación entre coleccionistas internacionales.

Conclusión: un D-Type diferente
En un mundo donde la mayoría de Jaguar D-Type arrastra cicatrices de competición, este XKD 551 destaca precisamente por lo contrario: su vida tranquila, sus modificaciones históricas y su autenticidad recuperada lo convierten en una rara avis dentro de una especie ya de por sí exclusiva.

El próximo noviembre, Zúrich será escenario de una de esas oportunidades únicas que definen el calendario de subastas internacionales: hacerse con un D-Type que, sin correr una sola carrera, ya es una leyenda.