Introducción
El Ford Mustang Mach-E es un viejo conocido en Sexta Marcha. Hemos podido probar su variante de dos motores normal y la versión GT (también en vídeo), confirmándonos lo que ya sabíamos; que era un complemento eléctrico a la gama Mustang que no pretende destronar a aquel, sino permitir su supervivencia.

Ahora, Ford ha subido un nivel y lo ha preparado para ensuciarse y crear el Mach-E halo. Esto que veis se llama Mustang Mach-E Rally y, más que una edición especial, es una respuesta a una pregunta que nadie había formulado. ¿Por qué no hacer un eléctrico divertido fuera del asfalto?

Lo que al principio parecía un kit más llamativo se ha convertido en una de las sorpresas más locas y a la vez más agradables de la gama Mach-E. ¿Tiene sentido? ¿Funciona en tierra? ¿En nieve? ¿Y en carretera? ¿Tiene algo del espíritu de los Escort RS o los Focus? Estás de suerte, lo hemos probado a fondo para responder a todo eso.

Diseño exterior
Visualmente, el Mach-E Rally no es sutil. Y no quiere serlo. Desde las llantas blancas de 19 pulgadas (herencia de rally), hasta las protecciones en los pasos de rueda, pasando por el alerón trasero inspirado en el Focus RS, todo parece hecho para verse más bruto y apretado.

La carrocería además puede ir pintada en colores mucho más llamativos, combinando con molduras en negro mate que disimulan bien los arañazos -que acabarás teniendo-, y el barro. Además, se pueden añadir unas faldillas que, sinceramente, deberían ser de serie.

El conjunto mantiene esa silueta lateral muy Mustang, por muy sacrilegio que te parezca y busca conectar con su legado en los tramos: desde los Escort MK1 y MK2 de los años 70, hasta los Focus WRC de McRae y el brutal RS500. Es un SUV eléctrico y ya sabemos que lo tiene muy complicado pero, al menos, logra transmitir algo de esa actitud desafiante.

Vida a bordo
Dentro, este Rally comparte casi todo con el Mach-E GT, pero incluye una serie de detalles que lo hacen especial. Tenemos molduras blancas en salpicadero, volante y puertas contrastan con el resto del habitáculo, y hay costuras también en blanco que enlazan con el diseño exterior.

La gran protagonista sigue siendo la enorme pantalla vertical de 15,5 pulgadas con sistema SYNC 4A, que ofrece una experiencia fluida, compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, y todo lo que esperas de un coche con gran carga tecnológica; hasta horribles decisiones de diseño como el control del clima táctil.
Sumando los ajustes de los asientos, el sistema de sonido B&O, la iluminación ambiental o los múltiples asistentes de conducción, vas a tener la sensación de estar en un coche premium, y lo cierto es que Ford ha hecho un buen trabajo en este sentido. Pensad que tiene que justificar un abultado precio de tarifa.

Y sí, todo lo demás es como en otros Mach-E; buena habitabilidad, maletero de 502 litros y “frunk” de 81, varios huecos portaobjetos, excelente insonorización.., excepto el sonido de las piedras contra los pasos de rueda.
Comportamiento dinámico: el modo Rallysport cambia las reglas
Aunque las cifras son casi idénticas a las del Mach-E GT (487 CV, 950 Nm, 0-100 en 3,8s), salvo esa ligera pérdida en el 0-100 por los neumáticos Michelin CrossClimate, este Rally tiene un enfoque muy distinto. Pierde unos 30 km de autonomía por el camino (480 frente a 510), pero gana personalidad y una puesta a punto especial.

Así, respecto al GT, tenemos 20 mm extra de altura libre, amortiguadores MagneRide retarados y los neumáticos Michelin CrossClimate con marcaje de invierno M+S. El resultado es un SUV eléctrico que no teme salirse del asfalto para afrontar pistas, que absorbe con solvencia los baches y que, sobre todo, sigue siendo un misil.

Pero, por encima de todo, el nuevo modo de conducción RallySport es el gran protagonista. Permite mayores deslizamientos, desactiva el control de tracción y transforma el coche en algo completamente distinto. En una buena pista de tierra, puedes ir endiabladamente rápido, derrapando de verdad y sintiendo que llevas algo más que un coche eléctrico: llevas un coche que quiere jugar.

Eso sí, no todo es perfecto. El acelerador es algo sensible, tipo interruptor, y es complicado gestionar tanto par en condiciones de baja adherencia; ni hablamos de si hay algo de barro y las ruedas con poco taco tienen que lidiar con él. Además, la altura libre sigue siendo un condicionante para zonas muy rotas. No es una Raptor, ni un Bronco, pero nos da vibes de 911 Dakar o Huracán Sterrato a pilas por una fracción del coste. Parece una locura, pero no.

Sin embargo, hay más buenas noticias: en asfalto sigue brillando. No tiene el tarado tan duro del GT, pero sí un paso por curva limpio, extremadamente estable y con buena respuesta del eje delantero. Es noble, comunicativo y puedes ir muy rápido, incluso con neumáticos menos deportivos

En tramos de curvas, te recuerda que llevas casi 500 CV y 1000 Nm, y aunque no tiene el dramatismo de un V8 atmosférico, sí tiene ese empuje eléctrico inmediato que recalibra tu percepción de la aceleración viendo lo poco que duran las rectas. Y lo mejor es que puedes hacer todo esto entre semana y luego llevar a los niños al cole sin problemas a coste irrisorio. Esa dualidad es, quizás, su mayor virtud.

Precio y competencia
El Ford Mustang Mach-E Rally tiene un precio de partida de unos 82.000€, sin apenas extras disponibles. No es barato, pero tampoco pretende serlo. Es un coche de nicho, de imagen y de disfrute.
Su competencia directa es difícil de definir. Hay SUVs eléctricos más potentes, más baratos o lujosos, pero ninguno con enfoque offroad. Solo el Porsche Taycan Cross Turismo o el Lotus Eletre tienen un aura similar, aunque a un precio muy superior.

Y si hablamos de espíritu, quizás lo más parecido esté en el mundo de los gasolina: el 911 Dakar y el Lamborghini Huracán Sterrato. Puede sonar imposible, pero tienen casi idénticas prestaciones y altura libre al suelo. Eso sí, por mucho que amemos aquellos, ninguno puede llevar a tu familia, cargar las bicis y no tener restricciones; este sí.

Conclusión
El Mach-E Rally no es un coche lógico, tiene poco sentido… Y eso es justo lo que lo hace tan atractivo.
Ford ha creado algo diferente, provocador y sorprendentemente efectivo. Un eléctrico que no quiere parecer aburrido, que recupera parte del espíritu de los Focus RS y lo traslada a la tierra con descaro. Que no pretende convencer a todos, sino enamorar a unos pocos: ¡bravo!
Vídeo en nuestro canal
Posiblemente se vendan pocos Rally, pero solo el hecho de que exista ya es una buena noticia. Y como siempre, puedes verlo en vídeo.