Una vez pasados todos los trámites y ya en el mítico circuito de la Sarthe (podéis leer el prólogo de nuestro viaje aquí), acompañadnos en esta segunda entrega de Le Mans Classic 2022.
Siendo novatos en estas lides, con un horario reducido y tanto por ver, ya nos advirtieron que era virtualmente imposible llegar a todo. Por tanto, nuestro primer día en Le Mans Classic era fundamental para tomar el pulso al evento, darnos cuenta de la magnitud de este y exprimir cada minuto. Así lo hicimos.
Aprovechando nuestra entrada por la Porte Château, que da al circuito del GP de Francia (Le Mans posee también el circuito "corto" frente al Circuit de la Sarthe), la idea era visitar todos los paddocks y contemplar detenidamente a los participantes de las diferentes parrillas (en orden cronológico), incluidas las carreras de apoyo.
Parrillas (plateaux) de Le Mans Classic 2022:
- Plateau 1: 1923-1939.
- Plateau 2: 1949-1956
- Plateau 3: 1957-1961.
- Plateau 4: 1962-1965.
- Plateau 5: 1966-1971.
- Plateau 6: 1972-1981.
- Carreras de apoyo: Endurance Racing Legends, Group C Racing, Jaguar Classic Challenge, Porsche Classic Race.
Es en el propio circuito del Gran Premio de Francia donde se reúnen los diferentes clubes asistentes (Club Porsche, BMW, Jaguar...) pero, puesto que a primerísima hora apenas había movimiento, decidimos que quizás era mejor volver más tarde. Circulando un poco como pollos sin cabeza -perdonadnos nuestra primerita vez-, nos dimos de bruces con el primer paddock. Aunque el orden correcto hubiera sido del 1 al 6, tal y como se organizan las parrillas (Plateaux) en Le Mans Classic, empezamos por el nº2.
Bastó cruzar la puerta y subir la mirada para sentirnos sobrepasados. Uno tras otro, frente a nuestros ojos, pedacitos de la historia del automovilismo -¡y qué pedacitos!-. Primero, una colección de barchettas de los 50 como el Cooper T39 o el icónico Porsche 550 Spyder. En el recinto siguiente (Plateau 4), los espectaculares años 60 resumidos en los coches de carreras que les dieron forma. Alfa Romeo TZ, Ford GT40, Shelby Daytona.., y así hasta los 76 participantes de esta manga. Prácticamente para nosotros solos, a las 8 de la mañana, nos costó creérnoslo.
En esta espiral de locura petrolhead, no sabríamos decir cuánto tiempo pasamos entre paddock y paddock, intercambiando caras de asombro, gruñidos varios y pelos de punta a cada paso; dos niños de ocho años con apariencia de adultos serios en uno de los templos de nuestra religión.
Un carrusel de magia, leyendas y olor a motorsport del que solo consiguió sacarnos el despertar de los corazones del Grupo C. A escasos cientos de metros, los aullidos de otra época comenzaban a pasar por la recta de meta en la primera sesión clasificatoria del día. No tardamos mucho en subir a la empinada tribuna T34 para contemplar la acción. Peugeot 905, Porsche 962 C, Jaguar XJR-9.., cruzando la pista a toda velocidad.
A la sesión del grupo C le siguieron el resto de las sesiones de apoyo (Jaguar y Porsche Classic y Endurance Racing Legends). Aun a riesgo de sufrir síndrome de Stendhal y a pesar del vendaval en las gradas, permanecimos alguna hora más ahí sentados. Les pedimos disculpas desde aquí a nuestros oídos por todo lo que soportaron.
Después de un paseo por todas las tiendas disponibles y de comer algo, era el momento de visitar todos los clubes que pudiéramos. De nuevo con el mapa en la mano (imprescindible si visitáis Le Mans), nos dirigimos a ello.
El “otro lado” de la fiesta de Le Mans Classic es la pasión incombustible que se vive alrededor de la zona de los clubes de cada marca. Dispersos por los alrededores del circuito de Le Mans uno puede encontrar una variedad maravillosa: Club Aston, Club Miata, Club Lotus… Y así un sinfín de marcas donde los modelos más cotizados y escasos se entremezclan con algunos más mundanos, compartiendo un estado impecable.
Otra razón para visitarlos es terminar cerca de Houx, donde se reúnen los coches de cada parrilla antes de salir a pista, provenientes de los diferentes paddock y así, no perderse ninguno.
Circuito arriba y circuito abajo, tocaba estar de nuevo en la grada para contemplar los segundos clasificatorios del grupo C y de los Porsche clásicos con las últimas luces de la tarde y así, sin darnos cuenta, encarar la parte final de nuestro primer día.
No demasiado conscientes de lo que todavía quedaba por venir y enmascarando el agotamiento con café, aun hubo tiempo para contemplar las sesiones libres de noche. Bien entrada la madrugada, ahora sí exhaustos pero felices, era hora de retirarse y cargar las pilas para la mañana siguiente. Quedaos por aquí, merece la pena.
¡Nos vemos en la tercera entrega de nuestro viaje a Le Mans Classic 2022!