Corrían buenos tiempos en el diseño en el mundo del motor, y entre esos vehículos que surgieron en esa época dorada, encontramos el Alfa Romeo Montreal, un verdadero unicornio, por varios motivos: por la baja producción del mismo, por lo curioso del origen de su nombre y por la mezcla de elementos en su configuración.

Situemos al Montreal dentro de la historia y dentro de su segmento. En los años 60, en la fase de post-guerra, Alfa Romeo se regodeaba ‒ no en el sentido más literal por la enorme crisis, sino en términos de diseños‒ frente a los grandes gracias a su acertado Alfa Romeo 2600, un modelo capaz de dar algún quebradero de cabeza a otras referencias, como, nada más y nada menos, y disculpen la osadía, Jaguar E-Type, el Ferrari 275GT, el AC Cobra, el Aston Martin DB4.

Alfa Romeo Montreal
Alfa Romeo Montreal

Podemos decir que quizás no eran competencia directa, pero al menos sí cubrían un mismo segmento, en un momento en el que estos no estaban tan definidos como hoy día, y la diferencia fundamental, y uno de los motivos fue su quizás poca repercusión, fue su elevado precio de salida, que se veía muy penalizado además por los altos impuestos asociados a la salida del país transalpino. Un período este donde los Gran Turismo estaban gozando de buena acogida, y Alfa Romeo, con la buena imagen que tenía, también lo vio de ese modo.

Alfa Romeo Montreal
Alfa Romeo Montreal

Impactante aparición, impactante estética.

Montreal. Canadá. 1967. Exposición Universal. Aquí fue la primera vez que se vio al Alfa Romeo Montreal. Se pudo ver un coche elegante, con un aire GT coupé descarado, con líneas muy afiladas, un morro algo caído pero sin ser tristón coronado con unos faros delanteros que portaban unas elegantes cejas enrrejilladas, una trasera cuadrada con un caída muy lineal, una anchura lateral que le hacían ‘gordo’ con buen gusto, unas ventanas muy tumbadas casi como en ‘cursiva’ y dos escapes en posición central. Cabe destacar también como una seña propia las branquias en el pilar C, a juego con esas rejillas branquiadas o enrrejilladas que acabamos de señalar.

Alfa Romeo Montreal
Alfa Romeo Montreal

Con estos ingredientes se apreciaba un coche ciertamente robusto, sólido, elegante como decíamos, distinguido, distinto. Se veía un Alfa Romeo, de los de verdad, y es porque no se parecía del todo a ninguno de los modelos anteriores. 

Corazón V8

Este prototipo presentaba en Norteamérica se montaba sobre dos icónicos pilares de la marca italiana: el chasis de un 105 GTV y el motor de un Giulia 1600. Por este motivo decíamos al inicio que una de sus especialidades era la mezcla de elementos en su configuración. Por suerte, en esos tres años que transcurren desde 1967, cuando se presenta, y 1700, cuando se comercializa, lo mejor del Montreal, las líneas exteriores, se mantiene, y lo peor del Montreal, la motorización, se modifica, y se le monta un mucho más solvente y adaptado al concepto GT, V8 del afamado T33. Este motor es un V8 de 2.0 litros de cubicaje, que daba 230 CV, y sobre aquella base, se produjeron ciertas adaptaciones para que el coche fuese más rotundo a nivel de prestaciones, elevando la cilindrada a los 2.6 litros pero reduciendo la potencia desde los 230 CV originales a los 200 CV finales para el Montreal.

Motor Alfa Romeo Montreal
Motor Alfa Romeo Montreal

Cabría pensar que se produjo una disminución de las prestaciones, pero la realidad es que se logró un motor más adaptado a un GT, por un lado, y por otro, se aumentó la fiabilidad. Aunque es cierto es que ese aumento de fiabilidad tuvo un contrapunto que le hizo reducirla, pues se le montó una inyección mecánica SPICA, que generó numerosos problemas, y tenía la dificultad de encontrar un mecánico capaz de lidiar con ella.

En teoría, con estos números, no podemos hablar de un coche de súper prestaciones, sin embargo, se conseguía lo que se pretendía: alma deportiva, estética elegante y comportamiento GT. Y este curioso Montreal encuentra su nombre en la ciudad en la que presentó, en 1967 como apuntábamos. Y Alfa Romeo tenía un modelo presentado, pero sin denominación, por lo que hizo uso de esta ciudad, haciendo también caso de los deseos del público, que ya lo había bautizado extraoficialmente como ‘Alfa Romeo Montreal’. 

Otra obra de Gandini

Merece también la pena comentar quién fue el creador de este Montreal, porque aunque el genio no sorprende por famoso, sí igual por el hecho de ser precisamente Marcello Gandini. Le recordarán de creaciones, entre otras obras maestras, como la del Lamborghini Miura, la del Maserati Ghibli, la del Bugatti EB110, la del Lamboghini Urraco, la del BMW Serie 5 E12, la del Citroën BX, la del Renault 5 Turbo, y de la que es posiblemente la joya de la corona, la del Lamborghini Countach.

Alfa Romeo Montreal
Alfa Romeo Montreal

También le recordarán del recientemente comentado en Sexta Marcha, el Maserati Shamal, otro GT, un poco respondiendo al mismo espíritu del Montreal, pero con notabílisimas diferencias, lógicas, dada la diferencia de edad entre ambos.

Legado del Montreal

Es un coche que no pasará a los anales de la historia por ser el más vendido, quizás tampoco por ser el más emocional, ni siquiera el más estético. Pero sí podemos decir que está cotizado, y mucho. Adquirir una unidad, de segunda mano, en buen estado, puede rondar los 70.000-80.000€, por lo que es un producto de lujo, sólo apto para profundos bolsillos. Aparte de eso, por su distinguida apariencia, podemos decir que es un Alfa Romeo que se desmarca de otros modelos de la marca, como todos los de Alfa Romeo entre sí. Para los amantes del mundo del motor, y del motor italiano en particular, un mercado con una importancia histórica relativa y absoluta alta, este Montreal pudo suponer un punto de inflexión en las calidades y diseños. Un coche realmente transgresor, que no llegó a algo más seguramente por su elevado precio.

Alfa Romeo Montreal
Alfa Romeo Montreal

De hecho, en total hubo una producción de 3971 unidades, y como curiosidad, ninguna de ellas acabó paseando por las calles de Montreal. Acabó desapareciendo de los catálogos de Alfa Romeo en 1977. Realmente seis años se antoja poco tiempo en el mercado, dado además que antes no se producía un ratio de renovación tan veloz como hoy día.

Alfa Romeo Montreal
Alfa Romeo Montreal


Publicado el 
23/2/2022
 en
Historias