Singer es conocido por llevar años fabricando auténticas obras de artes con ruedas, en forma de Porsche 911, reimaginando el modelo más clásico basándose en una generación posterior para crear la máquina refrigerada por aire definitiva.

Pero estos Singer tienen un inconveniente para los dueños más aventureros, y es que es un coche más apto para una carretera de asfalto con curvas o un circuito que para un terreno como el Dakar. Es por esto, que uno de los clientes de Singer más fieles, ha pedido por Navidad una máquina única: El 911 todoterreno definitivo.

Singer se pone en contacto con Tuthill Porsche, uno de los más conocidos preparadores de 911 de Rally, para llevar este proyecto sin un presupuesto marcado. El ACS (All-Terrain Competition Study) empieza su vida como un Porsche 911 964 de 1990, una generación que se utiliza en la mayoría absoluta de los Singer, y hace guiño a dos de los modelos más queridos de la marca alemana, el Porsche 911 Safari y, sobre todo, al extremo Porsche 959 Dakar.

Estética de lo más radical

En su exterior, el Singer ACS es una obra de ingeniería radicalizada en su máxima amplitud, y fabricada completamente desde cero. Los paneles de su carrocería están fabricados en fibra de carbono, y son fácilmente intercambiables para realizar reparaciones in-situ, no sabemos muy bien por qué, ¿Quizás una mala caída mientras saltas una duna a 196 km/h?

Su estética es bruta, mires por donde lo mires, ancha, y hecha con propósito. En su corto frontal, no podemos perdernos de esos ensanchados apéndices de goma que sobresalen.

Pero es en su parte trasera donde encontramos el tributo al 959, con un alerón que cubre completamente la zona desde sus caderas ensanchadas, y que hace recordar al revolucionario modelo de la marca de Stuttgart.

Su difusor de fibra de carbono, su salida de escapes dobles integrada de una manera soberbia en el paragolpes trasero, y el pequeño emblema dorado de Singer, dotan al ACS de una clase pocas veces vista, independientemente de si está lleno de barro o no.

Mecánica de tiempos pasados, con tecnología puntera

Como homenaje a tiempos pasados, este Singer ACS equipa una mecánica firmada por Metzger, un bloque de 3,6 litros de cilindrada, Twin Turbo, y refrigerada por aire como antaño, siendo esto último la característica más curiosa. Si hablamos de potencia, este propulsor desarrolla 450 CV pero que, según Tuthill, podría desarrollar bastante más. 

Hace presencia también, un sistema 4x4 desarrollado por Tuthill con tres diferenciales de deslizamiento limitado, para sacar provecho de toda la potencia en cualquier tipo de terreno. Anclado a este sistema, encontramos una caja de cambios secuencial de 5 velocidades, aunque podrían ser 6 si así lo demandamos, y que podemos accionar mediante unas levas o una palanca. Toda esta potencia no se transmitiría al terreno, si no fuese por unos gigantescos neumáticos BF Goodrich en sus llantas forjadas de 16 pulgadas.

Para llevar a cabo todas las actividades off-road con total eficacia, dos amortiguadores con más de 25 cm de recorrido están anclados al subchasis, junto con una suspensión independiente de horquilla doble.

Una cabina hecha para la competición

Si vemos el exterior del coche, podemos presentir que su interior será igual de radical y espartano, y estaríamos en lo cierto. El Singer ACS tiene un interior hecho por y para la competición.

Pero sabiendo cómo trabaja Singer, y cuan detallista es con sus interiores, no nos pueden faltar cosas en las que fijarnos. En la posición de piloto, nos encontramos una pantalla digital que sustituye a los míticos cinco relojes de Porsche, y que está completamente integrada en salpicadero con estética clásica, al igual que la otra pantalla que encontramos en la posición del copiloto. Los asientos bucket homologados por la FIA, tienen un curioso diseño, como si estuviesen salpicados con pintura, pero que combinan con su jaula antivuelco.

Combina de igual manera el volante retrofuturista, una obra de arte que mezcla el diseño del volante actual de los modelos de Porsche, con los volantes clásicos de tres palos usados en competición y que pasa más desapercibido de lo que debería.

La pregunta del millón: ¿Puedo tener uno?

Pues, tenemos buenas y malas noticias. ¿La buena? Que a pesar de que es un proyecto individual, Singer tiene permiso para fabricar más si la demanda existe. ¿La mala? Una obra de ingeniería como esta, con dos de las empresas de preparaciones más punteras del mundo Porsche… Hace un cóctel no apto para la mayoría de los mortales.


Publicado el 
7/1/2021
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