Alfa Romeo nos tiene acostumbrados a diseños cuidados, a obras de arte ‒con cierta fama de escasa fiabilidad, a día de hoy ya más que superada y solventada‒, y cuenta en su abanico de modelos ofrecidos productos tan atractivos a nivel visual como competitivos a nivel económico. No es de extrañar, por ello, que los modelos de la marca siempre lleven ese halo que la marca italiana confiere e imprime a todas sus creaciones. El Tonale no podría rebajar estas pretensiones, ni debe ni puede hacerlo. Si Alfa Romeo cuenta con algún valor añadido, ese es precisamente su distinción, su impacto visual, su alto grado de proporción, casi áurea, en sus líneas.
La eclosión del Tonale ha sido verdaderamente explosiva, y aún a falta de ciertos detalles (muy relevantes) como el precio, podemos decir que ha caído de pie. Pero, haciendo un análisis del mismo, ¿podemos afirmar que su futuro cercano es tan halagüeño como todo hace indicar? Veamos algunos de los obstáculos a los que se enfrenta, y maduremos más detenidamente la respuesta a esta pregunta.
Feroz competencia
Que este argumento sea el primero no es casualidad, y es fruto de un no muy profundo y concienzudo análisis, sino que es lo que dicta la lógica. Los ‘capos’ del segmento C-SUV Premium no se lo van a poner fácil. Penetrar en esta parcela del sector automovilístico no es sencillo, y aunque es cierto que el concepto SUV triunfa casi por sí solo hoy día, la feroz competencia a buen seguro supondrá un factor que la marca debe gestionar con maestría si pretende triunfar.
Entre otros, podemos citar a BMW X1, Mercedes GLA, Audi Q3, Volkswagen Tiguan, Volvo XC40, Jaguar E-Pace o Range Rover Evoque. Asi pues, el BMW X1, aunque al borde de la renovación pero con la prestigiosa firma germana como aval, debería bastar para ser un hueso duro de roer, además de su excelente rendimiento y desempeño. El Audi Q3, sin duda uno de los coches más compensados, con mejor dotación a nivel mecánica y tecnológica, y precios realmente competitivos. El Volkswagen Tiguan, un coche cuyo habitáculo, exterior y corazón mecánico, unido a un precio sensiblemente inferior, le pueden colocar como un contendiente durísimo por la parte baja del segmento, pues su inclusión en ‘premium’ podría ser la más discutible del elenco. El Jaguar E-Pace, que goza de unas líneas sencillamente geniales, y que con los sucesivos restyling ha ido adaptándose para competir con sus homologos, sin perder la distinción. El Volvo XC40, al igual que el Tiguan, es un coche que por su contenido precio, su altísima carga de tecnología y su elegante estética, bien podría ser un duro escollo. El Mercedes GLA, en la línea de Mercedes, cuenta con sistemas de infoentretenimiento que son la referencia hoy por hoy, y además ha visto como esta última versión supone un pleno acierto, como demuestra el buen trato que le ha dispensado el mercado. El Range Rover Evoque, un SUV Premium de manual, y desmarcándose en líneas totalmente de su hermano el Jaguar, es asimismo, un enemigo temible, por todo.
Importancia dentro de la marca
Stellantis tiene grandes planes para Alfa Romeo, y entre otros está el de ser la primera marca importante electrificada en toda su gama, aunque será, de primeras en el mercado de América del Norte. Pocos días antes de la presentación del Tonale, el mandamás de la firma italiana, Jean-Philippe Imperato, dijo: “Cuando lance un automóvil a partir de 2025, será sólo eléctrico. Cuando hablamos de la metamorfosis de Alfa Romeo, Tonale es el primer paso que dice ‘hola chicos, nosotros estamos electrificados. Pero la electrificación estará al servicio de Alfa Romeo, Alfa Romeo no estará al servicio de la electrificación”. De hecho, para 2025 se prevé que la marca sea eléctrica 100% en todos sus modelos, y lo hará de la mano de sus hermanas en el grupo, la bien posicionada francesa, DS; y la relegada al mercado italiano, Lancia, quienes lo harán primero, para 2024. Mientras para alfa Romeo, en Europa se habla de 2027, y en Norteamérica, como decíamos para 2025. Veremos si se hacen realidad estas previsiones.
El papel del Tonale en este proceso es capital. Va a ser un coche más accesible que el aclamado Giulia y que el conseguido Stelvio, pero quedará por encima del agraciado Giuletta, y ocupará un segmento del mercado que puede considerarse de “superventas” dada la tendencia actual de la industria. Por lo tanto, podemos aventurarnos a decir que el Tonale no va a ser un modelo más dentro del grupo, sino que va a tener un papel protagonista, puesto que es el primer modelo lanzado tras el anuncio del futuro eléctrico que le espera a Alfa Romeo.
Rasgos “distintivos” del Tonale
El equipamiento del Tonale, alto de por sí, y que no vamos a detallar en su totalidad en este artículo, pues queremos hacer un análisis distintos y sólo nos centramos en los varios puntos clave. Así las cosas, tiene como principal novedad la incorporación del certificado digital NFT (acrónimo de la expresión non-token-fungible), que viene a ser un certificado mediante el cual se puede corroborar, de forma fidedigna e incuestionable, el estado del vehículo a lo largo de su vida. Es decir, se registrarán todas las revisiones, pasos por taller, y modificaciones que se realicen sobre él. Esto se traduce en un impacto muy positivo sobre su futura venta, ya que, se cuenta con una fuente adicional de credibilidad, huyendo del intrusismo que tiene lugar en la compraventa de coches de segunda mano. Para ello, será preciso el consentimiento del propietario, por supuesto.
Además de ello, también cabe destacar que su sistema de infoentretenimiento está muy logrado, y de momento es el más generoso del sector, con dos enormes pantallas, una de 12,3 pulgadas en el cuadro de conducción; y otra de 10,2 pulgadas, que cuenta con el asistente Amazon Alexa, que funciona exactamente igual que el de hogar, pero adaptado al vehículo y extensible a nuestro domicilio, pues dependerá de nuestro usuario de Amazon, además de la consabida y habitual funcionalidad con Android Auto y Apple Car Play.
Es cierto que estos aspectos le hacen situarse en la media del segmento C-SUV, pero no lo sitúan por encima en casi nada, salvo el NFT, algo que, de funcionar, no tardarán en incorporar sus rivales. Con esto queremos decir que su equipamiento y sus valores añadidos respecto a la competencia no se pueden basar en apenas ninguna cualidad de las dichas, porque no lo diferencian lo suficiente, ni lo elevan lo bastante para que sea la referencia.
Gama de motorizaciones
Hay un correcto abanico de motores para montar en el Tonale. Lo normal será verlo en versión híbrida convencional con motores gasolina de 1.5 litros de 130 y 160 CV y una testimonial batería de 15 kW. También contará con un motor diésel convencional, en principio de 130 CV y otro motor gasolina de 256 CV, que por desgracia no se comercializará en el mercado europeo. Se ha presentado en una variante híbrida enchufable, de 275 CV, lo más potente ahora mismo. Sin embargo, lo más radical de dejará para la versión ‘Quadrifoglio’, que aún no es una realidad, pero que se espera, tras las declaraciones de Jean-Philippe Imperato: “Estamos trabajando en una versión Quadrifoglio del Tonale, pero no le daremos luz verde hasta que podamos obtener el máximo nivel de rendimiento”.
Por tanto, vemos que aunque la variedad es amplia, si se quedase sin esa versión deportiva radical, se alejaría de otros galgos del sector, como los RSQ3 o los GLA 45 AMG, por citar alguno. El hecho de que estas versiones estén presentes no suponen tanto a nivel de ventas, como sí de posicionamiento, ysuelen generar una corriente de opinión favorable en el usuario y el aficionado. De ahí que sea importante tenerlos, sencillamente por imagen.
Proporciones, o desproporciones
En cuanto a su estética, no resulta un vehículo sobrecogedor, al menos no en un primer golpe de vista. Aunque es cierto que tiene detalles tanto interiores como exteriores que le otorgan personalidad, hay algo en él que no termina de encajar. Y es quizás la trasera. La batalla del Tonale, de 2,64 metros, es algo inferior a la del Stelvio, y su longitud, de 4,53 metros totales por los 4,69 del Stelvio, nos hablarían de coches relativamente parecidos, y que podrían montarse sobre la misma base, pero no es así. El Tonale emplea la misma base que Jeep Renegade o Fiat 500L, entre otros coches del grupo Stellantis, y por esos su configuración y su silueta es distinta. Transmite la sensación de que esa carrocería queda algo grande a esa base, y es como si el eje trasero estuviese demasiado adelantado respecto del espacio que queda hasta la finalización del paragolpes trasero. Si bien, dicho todo esto, la delantera si se deja ver más armoniosa y se revela más proporcionada. También la anchura y la altura, desde una vista trasera, resulta algo desproporcionada, aunque es cierto que no llama tanto la atención como el detalle anterior.
Insistimos, no obstante, en que es un coche bien resulto, y más teniendo en cuenta que la plataforma sobre la que se asienta no es “de su talla”. Se ve un coche de un estudiado y cuidado en todos los detalles, lo que habla muy bien del trabajo de diseño e ingeniería.
Conclusión
Respondiendo de forma clara a la pregunta con la que abrimos el artículo, podemos decir que “sí, es tan bueno y bonito como dicen”, aunque todo esto va a quedar a expensas de conocer precios, como indicador objetivo, y del gusto del consumidor, como indicador subjetivo.