Se podría decir que la parte frontal es uno de los elementos de diseño más diferenciadores de los Porsche 911. A lo largo de su vida comercial, exceptuando el caso de la generación 996, siempre se ha mantenido la característica forma redondeada con la aleta sobresaliendo, mientras que el resto de fabricantes evolucionaban con el paso de los años.
Sin embargo, una de las versiones más deseadas y más buscadas del Porsche 911 en el mercado, es precisamente una que no sigue esa línea de diseño característica, que es lo que lo hace realmente especial, hablamos del Porsche 911 Turbo S Flat-Nose.
¿Qué es un 911 Flat-Nose?
El nombre Flat-Nose, el apodo popular para esta rarísima clase de 911, se traduce en nariz plana, nariz chata, es decir, que su parte frontal, al contrario que el resto de los modelos regulares del 911, no tiene la característica elevación en la aleta para recoger el faro, sino que es totalmente plana.
También llamado Slant-Nose, es un tipo de carrocería que comenzó con los G-Body, la anterior generación al 964, y aunque siempre fue raro, no es poco común encontrar los Porsche 930 Turbo Flatnose, en esta versión, con faros escamoteables, y que originalmente se hicieron así para una mejora aerodinámica, enfocada en las versiones de Motorsport y carreras de resistencia.
La unidad: Uno de los menos de 76 Porsche 911 con la opción X85 “Flat Nose”
El Porsche 911 Turbo S que nos ofrece RM Sotheby’s es simplemente una joya de colección. A finales de 1993, ya con la generación 964 viendo el final de su vida comercial, 76 unidades del 911 Turbo fueron enviadas al departamento Porsche Exclusive como despedida, para ser transformadas en un Porsche 911 Turbo S como forma de decir adiós a una generación, todos ellos equipados con la opción X88, que aumentaba la potencia del motor, todavía refrigerado por aire y un único turbo, este último elemento sufriría un cambio por uno más grande y con un soplado más alto. Con eso y las mejoras de motor, la opción X88 llevaba el Turbo S hasta los 385 CV, 25 CV más que la versión Turbo normal.
De esos 76 Porsche 911 Turbo S convertidos, la mayoría, aunque no todos, también sufrirían cambios en su carrocería con la exótica opción X85 Flat-Nose, una opción hecha a mano y extremadamente cara, que incorporaba el estilo de faro de un Porsche 968, un faro expuesto pero retractil, entrada de aire heredada del 959 en las caderas, un alerón aerodinámico, cuatro salidas de escape y las famosas llantas modulares Speedline for Porsche de 18 pulgadas, un tamaño considerable en la época.
¿Su precio de salida? Difícil de decir. Empezaban alrededor de los $162.000 de la época, una absurda cantidad de dinero, pero que no incluía ninguna de las opciones exclusivas “X”, ni ningún equipamiento hecho a medida que estos coches suelen equipar, como interiores con diseños más exóticos.
La unidad en particular, es la única existente del 911 Turbo S Flat-Nose en color Speed Yellow, por lo que lo hace más especial aún al vestir este legendario color amarillo de Porsche.
Es un coche muy especial para la historia de Porsche, y su precio estimado lo demuestra. Entre $800,000 y $1,000,000 es la estimación, una salvaje cantidad de dinero, pero que alguien pagará por el adiós del Porsche Turbo de la vieja escuela, con un único turbo y todavía tracción trasera, antes de la llegada de la generación 993, cuyas versiones Turbo serían ya tracción total y con doble turboalimentación.