Corría el año 1993, cuando Renault presentó el Twingo, un pequeño compacto del segmento A, con pocas pretensiones más que las de utilizarse como coche de ciudad y que pudiese transportar a cuatro personas.
Con más de 2,5 millones de unidades vendidas entre 1993 y 2007, se podría decir que este pequeño utilitario fue un éxito para la marca francesa, en un segmento en el que dominó, gracias a la gran habitabilidad que tenía, algo de lo que carecían sus principales rivales.
En general, el Twingo era un coche sencillo, sin grandes lujos, con asientos de tela y mucho plástico económico, haciendo de él un coche extremadamente barato de comprar.
La visión de André Lecoq
En 1999, cuando todo el mundo seguía viendo al Twingo como aquel pequeño compacto sencillo y sin grandes lujos, André Lecoq, un famoso carrocero francés, le quiso dar una vuelta a ese concepto y elaboró su idea.
En la pintura exterior del Twingo, quiso representar el patrimonio de una marca francesa de prestigio como Bugatti, utilizando una pintura bi-tono, propia de los modelos emblemáticos de la marca.
Continuando con el exterior, el Twingo Lecoq, llamado así por el apellido de André Lecoq, equipaba unas llantas BBS de 14 pulgadas, con un estilo similar al del Bugatti EB110, incluyendo el nombre en uno de sus radios.
Interior del Renault Twingo Lecoq
Quizás, la parte donde más se nota el trabajo de André Lecoq, sea en su interior. El Twingo Lecoq equipaba unos asientos de piel de alta calidad en color rojo, moquetas en color beige y un salpicadero con inserciones en madera, algo nunca visto en un Twingo hasta la fecha.
El techo estaba recubierto de Alcantara, igual que la zona del maletero, algo que solo se podía ver en los coches de alta gama del momento.
Además, en la consola central, donde se situaban los mandos del aire acondicionado, disponía de una placa de aluminio con el nombre del modelo y la numeración de la unidad, porque sí, era una edición limitada.
Solamente se fabricaron 50 unidades del Renault Twingo Lecoq, exclusivas para su país natal, y que ocuparon el puesto del Twingo Baccara que nunca se llegó a fabricar.
Su precio en el mercado de segunda mano se sitúa alrededor de los 25.000€, en el caso de la unidad que tiene en venta la propia Carrosserie Lecoq.