En Sexta Marcha somos unos fanáticos de los deportivos, los grandes motores y la gasolina de alto octanaje; casi como salidos de Mad Max, pero más civilizados. Aun así, no nos gusta permanecer ajenos a la realidad de la industria y del mercado del automóvil. Por esa razón y aprovechando nuestras vacaciones, hemos echado el guante al Volkswagen T-Roc, uno de los diez coches más vendidos en España y peso pesado de la categoría C-SUV.

VW T-Roc 1.0 TSI
Hemos probado el T-Roc por la volcánica isla de La Palma

En las antípodas de nuestras preferencias, este SUV compacto animado de un motor 1.0 TSI de 110 CV debe tener algo para que la gente acuda en masa a por uno, ¿no? Pues justo eso hemos tratado de descubrir.

Prueba VW T-Roc
Tened en cuenta que ya existe una versión Model Year 2022 del VW T-Roc que introduce varios cambios sobre la que hemos probado que os iremos desgranando.

Diseño e interior

Cuando alguien está dispuesto a pagar un sobrecoste respecto a un compacto tradicional sin un retorno objetivo claro es porque le entra por el ojo, porque le dice algo. Así, el T-Roc tiene esa estética algo más atrevida que un Golf, ligeramente sobreelevada y con una marcada caída del techo.

Prueba VW T-Roc exterior
3/4 delantero del T-Roc

Como es habitual, las diferentes opciones de acabados y paquetes exteriores determinan la estética final del coche y su look más o menos deportivo. En este caso, lo que veis en las fotos es cómo luce el T-Roc más básico que podías comprar antes del restyling, lejos de un R-Design.

Frontal VW T-Roc
Frontal del T-Roc 2021

La mirada del T-Roc es también más potente y afilada, recordando a sus hermanos mayores Tiguan o Touareg. Desde cualquier ángulo se ve más musculoso y poligonal que el Golf, pero dejando claro que estamos ante un Volkswagen y que sigue reinando una cierta sobriedad en cada trazo.

Prueba VW T-Roc trasera
Vista trasera del T-Roc

En el interior ocurre más de lo mismo. Será más o menos chic según tu voluntad de dejar euros en opciones. Lo que siempre tendrás serán plásticos duros por absolutamente todas partes, algo más propio de un segmento B que de este coche; es como si tuvieras el interior de un Polo en un envase de precio superior. No sabemos si envejecerá bien o no, pero desmerece.

Prueba VW T-Roc
La caíd del techo no afecta a las plazas traseras

Seguimos por una posición de conducción más elevada de lo habitual que, si bien otorga mayor visibilidad y para muchos potenciales compradores es un plus, dista del ir “encajado y bajo” por el que algunos nos inclinamos. Sea como fuere, desde ahí leerás una instrumentación clara y cuidada, más aún con el cuadro digital que ya viene de serie en el T-Roc 2022.

Interior Volkswagen T-Roc
Interior del VW T-Roc

La línea del salpicadero continúa e integra una pantalla táctil en disposición horizontal (que aumenta de tamaño y se desliga del propio mueble en el nuevo) que, gracias a Dios, no elimina los mandos físicos para funciones básicas (climatización, start/stop…).

Pantalla táctil VW T-Roc
El nuevo T-Roc mejora mucho su pantalla central y cambia la disposición de los aireadores (también para bien)

Así, en cuanto a ergonomía, el T-Roc tiene pocas cosas que se puedan reprochar (y aún mantiene el mando clásico para las luces) pero echamos en falta una calidad percibida superior que esperamos encontrar en el T-Roc MY2022.            

Logo Volkswagen T-Roc

Características técnicas

Este VW T-Roc monta un motor tricilíndrico de gasolina 1.0 TSI de 110 CV y 200 Nm. Es la versión de acceso a la gama y, como tal, es cumplidora. No hay aceleraciones fulgurantes ni recuperaciones asombrosas, se contenta con unas cifras mediocres que no animan a ir rápido ni a intentar demasiados adelantamientos. Esta motorización, que se mantiene en la nueva versión y puede ir acoplada a una caja manual de 6 marchas (en este caso) o a la archiconocida DSG de 7, no posee además ningún tipo de hibridación.

Prueba VW T-Roc
¿Los SUV pueden pisar la tierra? Sí

Este tricilíndrico tiene para sí un giro rumoroso y más aún cuando se sube de vueltas para acercarse a ese proclamado 0-100 en unos aceptables 10,8 segundos. Pero eso no importa demasiado, su labor es otra; y es que gasta poco, muy poco.

Con un consumo homologado de 6 litros, acabamos la prueba con una media inferior a los 7 litros. Todo ello contando con la orografía muy en contra de la isla de La Palma, donde el 80% de las vías son carreteras de montaña. Puede que el 2.0 TDI gaste menos, pero no lo vemos tan adecuado para un uso cotidiano en la ciudad.

Prueba VW T-Roc
Aquí no hay posibilidad de "llanear"

Para lo demás, el T-Roc coge la plataforma modular del grupo para estos segmentos, la MQB, lo que implica suspensiones McPherson delante y eje torsional detrás. En el espacio interior eso significa un espacio similar al de un Golf y un maletero de 445 litros.

Plazas traseras VW T-Roc prueba
Plazas traseras más que correctas

Sensaciones

Seremos breves esta vez: el T-Roc se mueve y se siente como un Volkswagen al uso. Esto, que trae implicaciones en su mayoría positivas como son el aplomo en carretera, el correcto aislamiento o la suavidad en la conducción, lo vuelve descafeinado y tan gris como su color. Pero en estas lides, su talante agradará a la mayoría de los conductores y está en línea con la mayoría de su segmento. Dirección muy blandita, pedales blanditos y un cambio de recorridos suaves y largos que facilitan convivir con él.

Prueba VW T-Roc
Muy suave al volante, así es el T-Roc

Ningún dueño de T-Roc 1.0 se irá con él a una carretera de montaña para exprimirlo, pero sí es posible que circule por pistas de tierra. Aquí se agradece el tarado de la amortiguación y el generoso perfil de los neumáticos, unido todo a un aislamiento acústico que hace agradable la experiencia. Por los numerosos tramos sin asfaltar que nos encontramos, el T-Roc se las apañó de manera adecuada, meciéndonos en su interior sin sobresaltos.

Prueba VW T-Roc
El  VW T-Roc a 2400m de altitud

Conclusión

Lejos de los aparatos pasionales a los que estamos acostumbrados, este T-Roc se comporta y se mueve como un hijo obediente, es un coche sirviendo como coche. Y ese quizás sea su mejor piropo.

Aunque haya escalado en precio hasta cerca de los 30000€ en su nueva versión (¿qué coche no lo ha hecho?), el T-Roc es el pastor alemán de los SUV del segmento C; no es un 10 en nada, pero es un notable en todo. Consumos aquilatados, confort de marcha y todas las comodidades que quieras -y que quieras pagar-; creemos que el T-Roc seguirá siendo una opción a tener en cuenta para todo aquel que siga buscando un SUV compacto y no quiera equivocarse.

Prueba VW T-Roc

Mientras tanto, nosotros nos quedaremos con el compacto equivalente y algunos euros en el bolsillo.

Publicado el 
9/8/2022
 en
Pruebas de coches