Hace unos meses fueron presentados, en un pomposo y espectacular evento, los M3 y M4. Generaron polémica, la verdad sea dicha, por la disposición y tamaño de las parrillas frontales. Sin entrar demasiado en ese terreno, y una vez superado el trauma inicial para muchos de los puristas de BMW, los M3 y M4 están gozando de excelentes críticas, basadas en su buen rendimiento. Siendo así, la marca germana, con buen criterio, quiere aprovechar ese tirón para comercializar nuevas versiones de ellos. Ahora llega el M4 Cabrio, convertible, descapotable, como se le quiera calificar. Un fabuloso y admirable vehículo de la firma bávara.
En Sexta Marcha somos convencidos e irremediables amantes de lo descubierto, y este nuevo M4 Competition, de primeras, podemos decir que enamora y nos enamora. Es un concepto el del deportivo ‒muy deportivo en este caso por ese apellido M Competition‒ descapotado que aunque poco habitual, es sencillamente pistonudo y espléndido. El M4, de por sí, es un coche soberbio, elegante, que transmite agilidad y aplomo, y a ello, ahora, sin capota, se le une las características de libertad, pureza y estilismo.
Un diseño atractivo con una línea musculosa
Cuando se contempla y admira un cabrio, lo primero a comentar, y que aquí supone además el elemento novedoso y revolucionario, es la capota blanda que monta el M4. Hablamos de un techo retráctil, con un tiempo de 18 segundos para plegarse y hasta un máximo de 50 km/h, y de un techo que conjuga a la perfección la practicidad del techo retráctil con la elegancia y la genuinidad de una capota de lona. Esta nueva configuración en cabrio con este sistema de capota supone un peso de un 40% menos que en el anterior y equivalente modelo.
El diseño, en general, del M4 es verdaderamente atractivo, casi hasta jovial para un deportivo de tamaño medio, donde la parte más destacada quizás sea esa parte delantera, con esas ya mencionadas y algo polémicas parrillas frontales. El doble riñón ha sido para BMW un soplo de aire fresco, una renovación, un elemento diferencial, algo que va a marcar el devenir estético de la marca en los próximos años. Un cambio, necesario que, como todo cambio, conlleva cierto riesgo, y tendrá seguidores y detractores. En este BMW M4 Cabrio, presentado en un elegante color ‘Portimao blue’, es muy elegante, con un corte más clásico que el M4 convencional.
No quiere decir que sea discreto, pues no lo es, y sigue contando con todos los detalles, inserciones, inscripciones y montajes de un auténtico M. Encontramos por ejemplo ese llamativo difusor trasero, las geniales salidas de escape con marcas y nervaduras, los emblemas M en volante, en aleta lateral delantera o en maletero.
De su apariencia cabe destacar los anchísimos y bajos pasos de rueda, que dan cabida a unas impresionantes llantas de 19 pulgadas delante y 20 pulgadas detrás, que también son las del BMW M4 en versión coupé, y que obligan a los paragolpes delantero y trasero a ensancharse de igual modo, hasta hacer un coche tremendamente musculoso. El capó también es un punto destacado, una obra de arte, con cuatro nervios que forman dos columnas ascendentes, que van a morir a una luna delantera que sin capota se ve tan limpia y tan libre que da verdadero gusto. Al margen de lo dicho, el paquete M Carbon también estará disponible como extra, haciendo de él un coche más oscuro, en el mejor de los sentidos.
Del apartado interior, poco se puede aportar respecto al modelo normal, ya que es esencialmente el mismo; Una muy buena dotación de tecnología, un cuadro de mandos original y peculiar, sobre todo por el cuentarrevoluciones. Los asientos se llevan gran parte del protagonismo, por ergonomía, por diseño y por posibilidades de configuración, donde la variedad de combinaciones es bastante alta. Se siguen montando volantes con un tacto exquisito y un grosor perfecto, como casi todos los BMW.
Tracción total y mejores prestaciones que su predecesor
El seis cilindros en línea y 3.0 litros M TwinPower Turbo de BMW es una genialidad. Al ser un coche cabrio, nos permitirá descubrir y sentir a cada instante los recovecos y escondrijos del motor, escuchando con mayor claridad cómo ruge. El nuevo BMW M4 Competition Cabrio 2021 entrega su máxima potencia en las 5.500 vueltas, con 510 CV, y lo hace hasta el corte a 7200. Se equipa con un cambio exclusivamente automático, el clásico Steptronic de 8 velocidades con Drivelogic, y cuenta también de forma innegociable con xDrive, o lo que es lo mismo, el consabido y contrastado sistema de tracción a las cuatro ruedas de BMW.
Con estos ingredientes, las cifras de aceleraciones son considerablemente buenas: un 0 a 100 km/h en apenas 3.7 segundos, y toma tan sólo 2.8 segundos para el paso de 80 a 120 km/h.
Apunte interesante el que supone la instalación del Driver’s Package que ofrece BMW en su catálogo, que eleva la velocidad máxima de 250 a 280 km/h.
Las sensaciones de conducción con este M4 deben de ser brutales, y van dirigidas sobre todo al disfrute. Los modos de conducción varían la distribución de potencia entre las ruedas delanteras y las traseras, activando estas últimas en los modos más deportivos y “cañeros” de conducción. De hecho, el modo Sport permite elegir entre 2WDSport, dejando que sólo la tracción trasera actúe, o el 4WDSport para el caso de que se quiera un reparto, aunque con preponderancia de la trasera. La tracción puede controlarse con hasta diez niveles, a total gusto y criterio del conductor. El tacto del pedal también va a ser afectado por el modo de conducción empleado, algo que ayuda a mejorar la experiencia de conducción notablemente, y apreciar clarísimas diferencias entre los variados modos. Prosiguiendo con el equipamiento, los frenos que montan los M4 Competition siempre son los de la más alta calidad, y hay dos opciones básicas: los M Compound de serie, o los M carbono-cerámicos opcionales, e incluidos en el radical paquete M Race Track Package.
Precios sin confirmar para este BMW M4 Competition Cabrio
Respecto al aspecto económico-financiero, y aunque de precios aún no hemos podido conocer nada, nos podemos hacer una idea extrapolando el precio del M4 Competition, que se sitúa en unos 113.000€, pudiendo aventurar que estará algo por encima de esta cantidad.
Como valoración del BMW M4 Competition xDrive Cabrio cabe decir que mantiene todas las ventajas del M4 Competition, presenta todas las bondades de BMW, cuenta con el fantástico desempeño de un BMW M; y, a todo ello, añade la elegancia, personalidad y distinción de un cabrio.
