Después de dos semanas sin haber #JueveSpec por aquí, creo que tocaba volver a lo grande. En el estupendísimo 2020, Porsche presentó la variante Turbo y Turbo S de la nueva generación, llamada internamente 992, que se unían a los ya conocidos Carrera y Carrera 4, y a sus respectivas versiones S.

La generación presente del 911 Turbo equipa un motor de seis cilindros en posición bóxer, de 3.7 litros de cilindrada que desarrolla 580 CV en su versión normal, y 650 CV en la versión S, asociado únicamente a la rapidísima transmisión automática PDK.

Cuadro del Porsche 911 Turbo S

Los números sobre el papel parecen de otro planeta, y lo mejor de todo es que los transfiere a la carretera con total fiabilidad. El 0 a 100, por ejemplo, es capaz de hacerlo en 2.5 segundos, prácticamente liderando la tabla de coches de producción.

Lo que sí es de otro planeta, es la unidad que traemos hoy a #JueveSpec. Se trata de un Porsche 911 Turbo S de última generación, pintado en PTS Urban Bamboo Chromaflair, uno de los colores más exclusivos que se ofrecen actualmente en el programa PTS de Porsche, y únicamente disponible para el 911.

Porsche 911 Turbo S en Urban Bamboo Chromaflair
Y sí, lo que ven tus ojos ahora mismo, es una pintura opcional con un precio de 86.060 dólares, seguramente más caro que muchos de los coches que hay en tu garaje. Y en el mío. Juntos.

Pero como en muchas cosas, un precio tan alto tiene una justificación: Todo el proceso es 100% artesanal y la pintura está aplicada a mano. Para conseguir este resultado, los pigmentos Chromaflair incluyen escamas multicapa, que dan a la pintura y al propio revestimiento, la habilidad de cambiar de tonalidad dependiendo del ángulo en el que lo veas, así como de la incidencia de la luz.

Estas pequeñas escamas tienen un espesor de 1 µm (1 micrómetro). Para ponerlo en perspectiva: Un pelo humano es 50 veces más espeso.

La atención al detalle en esta pintura es simplemente espectacular. Las escamas del Chromaflair incluyen una capa de aluminio rodeada de una capa de un material similar al vidrio que, cuando esta cambia de grosor, produce colores diferentes.

Porsche 911 Turbo S - Urban Bamboo Chromaflair

Para mantener la estricta tolerancia de color que requiere la industria automotriz, el espesor tiene que ser controlado casi microscópicamente, entre átomos, por lo que requiere de un gran esfuerzo para conseguir un resultado preciso.

Porsche 911 Turbo S - Urban Bamboo Chromaflair

Además de este impresionante a la vez que curioso color, este Porsche 911 Turbo S está configurado con un techo de fibra de carbono expuesta, llantas Turbo S y el sistema de escape deportivo, característico por los dos grandes ovales en cada lado.

En su interior encontramos sensaciones prácticamente contrarias a su extravagante exterior. Esta unidad está equipada con el pack de piel Porsche Exclusive Manufaktur en color negro, una opción que ronda los 15.000 dólares. Uno de los detalles más curiosos, es su llave pintada en color exterior, una opción de la que no sabemos querer el precio porque no suena nada barato, pero mola.

Llave de Porsche 911 Turbo S pintada en color exterior

Según el concesionario que lo vendió, ubicado en Estados Unidos, se trataba de la unidad de Turbo S más cara que han tenido en stock hasta que se vendió. ¿Su precio? $364,170.


Publicado el 
25/2/2021
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Curiosidades