La década de los noventa fue una auténtica montaña rusa, una época con altibajos pronunciados en el mundo del automóvil, pero que nos dejó la boca con sabor dulce por la cantidad de coches que todavía hoy son recordados como algunos de los mejores en su categoría. Uno de esos segmentos más de nicho, apto para unos pocos, que explotó por completo, fue el de los superdeportivos, qué nos dejó una de las eras doradas, una competición entre fabricantes abrumadora y una gran lista de nombres que revolucionaron la industria, incluidos el McLaren F1, el Ferrari F50 y el Porsche 911 GT1. Aquí hay cinco de los mejores superdeportivos de la década de 1990.
McLaren F1
El McLaren F1 es posiblemente el superdeportivo más icónico de la década de 1990. Fue diseñado por Gordon Murray y fue conducido por primera vez por Ayrton Senna. El Mclaren F1 fue revolucionario en ese momento por el uso de un chasis monocasco de fibra de carbono y un motor V12 de 6.1L, origen BMW. También fue el primer automóvil de producción en utilizar aerodinámica activa.
El resultado del proyecto fue un coche que era increíblemente rápido y podía alcanzar velocidades de hasta 386 km/h, manteniendo el récord hasta la llegada del Bugatti Veyron. Solo se fabricaron 106 McLaren F1, lo que lo convierte en uno de los superdeportivos más buscados del mundo, con un precio que supera ampliamente las 8 cifras.
Ferrari F50
El Ferrari F50 fue otro superdeportivo icónico de la década de 1990. Fue diseñado para celebrar el 50 aniversario de Ferrari y se basó en el coche de carreras Ferrari 333 SP. El F50 estaba propulsado por un motor V12 de 4.7L que podía producir hasta 520 CV. Podía acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3.8 segundos y tenía una velocidad máxima superior a los 320 km/h.
Se fabricaron un total de 349 unidades, haciéndolo muy especial, con precios incluso superiores al tan icónico Ferrari F40, su predecesor.
Porsche 911 GT1
El Porsche 911 GT1 fue un automóvil de carreras que se desarrolló con fines de homologación para poder competir en la clase GT1 de carreras de resistencia. Se basó en el Porsche 911 de la generación 993 y 996, presentaba un motor de seis cilindros en línea de 3.2 L con doble turbocompresor que podía producir hasta 600 CV.
El 911 GT1 era brutalmente capaz en su clase, y podía alcanzar velocidades de hasta 300 km/h. Se fabricaron solamente 25 Porsche 911 GT1 legales para la calle, lo que lo convierte en una fruta de deseo para muchos coleccionistas.
Jaguar XJ220
El Jaguar XJ220 es quizás una de las siluetas más icónicas de la década, aunque también mucha gente lo considera una oportunidad perdida por parte de la marca británica. Se mostró por primera vez al público en el Salón del Automóvil de Birmingham de 1988 como prototipo. Y, aunque inicialmente se pensó para llevar detrás de los asientos un motor V12 procedente de Le Mans, se acabó sustituyendo por un motor V6 biturbo de 3.5L que podía producir hasta 542 CV.
Podía acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,6 segundos y tenía una velocidad máxima algo superior a los 340 km/h que, de aquella, fue todo un récord. Se fabricaron un total de 275 Jaguar XJ220, y a pesar de las escasas unidades fabricadas, es uno de los más baratos de la lista, cambiando de manos por un precio de entre 500.000 y 600.000€.
Lamborghini Diablo
Aunque quizás no esté en la misma liga que los demás de la lista, el Lamborghini Diablo fue uno de los últimos grandes superdeportivos de la década de los noventa. Fue diseñado por Marcello Gandini y se mostró por primera vez al público en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1990.
El Diablo estaba propulsado por un motor V12 de 5.7L que podía producir hasta 492 CV. Podía acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,5 segundos y tenía una velocidad máxima de 325 km/h. Se fabricaron un total de 2.903 unidades, el resultado de un éxito en ventas para la marca de Sant’Agata.
