Desde el primer momento en el que se presentó allá por el año 1996, el Jaguar XK atrajo miradas de deseo por su elegante línea y su casi perfecta presencia en carretera, que lo hacía un merecido sustituto espiritual del legendario E-Type.

Jaguar XK8
Jaguar XK8

¿Cómo podría Jaguar mejorar, o al menos, igualar tal hazaña en una siguiente generación? Lo descubrimos.

Corría el año 2006, y el Jaguar XK de primera generación empezó a envejecer rápidamente, especialmente en su interior, con un aspecto todavía noventero, quedándose atrás respecto a sus principales rivales, por lo que la segunda generación, llamada internamente X150, fue recibida con los brazos abiertos.

Jaguar XK
Jaguar XK

Un Gran Coupé que no te cansarás de mirar

A simple vista, el Jaguar XK es sencillamente espectacular. Una línea continuista respecto a la generación anterior, pero en el buen sentido, al estilo Porsche con el 911, donde la silueta sigue siendo similar, pero son los pequeños detalles los que hacen que sea un cambio generacional importante, casi radical.

A medida que te acercas, vas notando la planta que tiene. Ves alrededor, ves lo que hay aparcado al lado y sabes perfectamente que no se trata de un coche normal. 

Unas aletas traseras ensanchadas, un frontal imponente que parece que está a kilómetros de distancia de la posición de conducción, y una línea muy musculada al mismo tiempo que elegante, un poco similar a cuando Bestia –de La bella y la bestia-, se pone el traje de gala para el baile final.

Jaguar XK
Jaguar XK

Si hay que poner una pega, quizás la forma de los faros frontales, junto con la parrilla, haga que se parezca un poco a un bagre, o catfish, como dicen nuestros vecinos anglosajones, que le pega más. Esto lo arreglarían en su restyling, a partir de 2009, utilizando unos faros con tecnología LED mucho mejor integrados.

Un interior recubierto de lujo por los cuatro costados

Una vez dentro, sorprende gratamente. Cierto es, un servidor no vive rodeado de un Rolls Royce o Bentley, por lo que no hay benchmark exigente en el que comparar, y el listón no está muy alto. Pero tras estar dentro de algunos Mercedes, BMW, Audi o Porsche, puedo decir con total certeza de que el Jaguar XK es un coche que está estupendamente rematado.

Interior Jaguar XK
Interior Jaguar XK

La calidad de todo lo que tocas abruma. Si bien es cierto que encuentras los típicos plásticos en alguno de los botones, el tacto es muy bueno y de calidad, especialmente en las zonas principales como el volante.

El salpicadero está totalmente recubierto en piel, y de serie, sin necesidad de pedir un extra de “Cuero ampliado”, pero vaya, ¿Qué se puede esperar de un coche que hace 15 años salía al mercado con un precio que empezaba en 90.000€?

Lo que sí hay que destacar es el confort en su interior, con unos asientos cómodos, grandes y calefactables -Igual que el volante-, además de poner a nuestra disposición decenas de elementos que se mueven eléctricamente. 

Aunque no esperes ese mismo confort para las minúsculas plazas traseras, puesto que, a pesar de estar hablando de un vehículo de casi 4,8 metros de longitud, apenas hay espacio para un par de piernas, sean del tamaño que sean. 

Asientos traseros Jaguar XK
Asientos traseros Jaguar XK

La experiencia Jaguar al toque de un botón

Te pones a los mandos, pulsas el botón de arranque sin llave mientras pisas el freno y… El V8 de 4.2 litros se despierta. 

El sonido que produce el V8 es muy sutil, perteneciente a una época en la que todavía era el motor lo que sonaba y apenas existía la sobreingeniería que hay ahora en los sistemas de escape. Sin ir más allá, su propio sucesor espiritual en la marca, el Jaguar F-Type, produce un sonido mucho más escandaloso, al mismo tiempo que placentero, aunque pierde esa sutileza señorial que posee el XK.

Jaguar XK 4.2
Jaguar XK 4.2

Para ponerse en marcha, pisas el freno y desplazas a la posición de Drive la tan reconocida “J-Gate”, una configuración de palanca de cambios que Jaguar usó durante décadas, y que en este Jaguar XK con una estética tan moderna, se veía como algo desfasado para un momento en el que otros fabricantes ya optaban por selectores de marcha algo más modernos.

J-Gate Jaguar XK
J-Gate Jaguar XK

De hecho, en el restyling de 2009, la J-Gate se sustituye por un selector de rueda, muy polémico y criticado, pero que a simple vista daba un look muchísimo más moderno y actual.

Dinámica del Jaguar XK: Coupé señorial de día, pantera de noche

La experiencia de conducción y las sensaciones que me ha aportado el Jaguar XK fue muy similar a lo que encontré en el BMW 635 CSi E24 que probé unos meses atrás.

Sin duda, son dos coches que comparten concepto e idea, un gran coupé para surcar las carreteras a altas velocidades, aunque con unos 20 años de diferencia.

Jaguar XK 4.2
Jaguar XK 4.2

Una vez te pones a los mandos del Jaguar XK X150, lo que más destaca es la suavidad de rodadura y la calma que desprende en conjunto. El confort de los asientos, la sensación del acelerador, la suavidad del motor y la ligerísima dirección asistida fácilmente controlada con el meñique, crean una atmosfera de coche relajado, totalmente optimizado para poner tu lista de música clásica favorita en Spotify y conducir hasta el infinito.

A punta de gas, el motor desarrolla potencia sin esfuerzo, potencia vaga, sin necesidad de subir de vueltas más de la cuenta gracias al abundante par motor que encuentras desde las 1.000 rpm. Es realmente uno de esos coches que no te incitan a correr, ni a subirle de vueltas para disfrutar de la conducción. 

Jaguar XK 4.2
Jaguar XK 4.2

Pero la cosa cambia cuando empujas el selector del cambio hacia la izquierda y pasa de D al modo Sport.

La caja de cambios baja una marcha como si estuviera diciéndote que ahora si le apetece correr, el pedal del acelerador se vuelve más sensible, y es ahí cuando el X150 tiene un cambio de carácter, y es un felino dispuesto a que liberes adrenalina.

Jaguar XK Drift
Jaguar XK Drift

Con el pedal a fondo, los “escasos” 298 CV se sienten muy llenos, pero son los 411 Nm de par motor los que hacen que te pegues al asiento sin miramientos.

En general, se transforma en un coche que se siente mucho más vivo, mucho más deportivo aunque esta sensación cambia en cuanto te pones a encarar una curva. Si bien es cierto que es capaz de girar con total capacidad de manera correcta, es un coche que no te transmite nada en la dirección, más allá de una sensación de estar flotando, un feedback que no ayuda a la hora de coger una curva a un ritmo alto.

El Jaguar XK no es pretencioso en cuanto a dinámica se refiere. Tiene una personalidad clara, y no intenta transformarse en un deportivo ligero mediante cambios en la electrónica o ajustes en la suspensión para sentirse más vivo, con el que puedes divertirte en una carretera sinuosa, porque la realidad es que no lo es. 

Jaguar XK 4.2
Jaguar XK 4.2

Y eso en parte es algo que le da personalidad. El XK evade esa necesidad que tienen los coches en el mercado actual, de querer serlo todo y al final tener pocas cualidades destacables de cada cosa. 

Mercado: ¿Cuánto cuesta comprar un Jaguar XK de 2006-2014?

El mercado del Jaguar XK varía mucho dependiendo de la versión y año que quieras elegir.

La versión con el motor 4.2, que es la que he probado, empieza alrededor de los 14.000€ con kilometraje alto, aunque no le tengas miedo, porque estamos hablando del motor más robusto que salió para este modelo, con 298 CV.

En el siguiente lugar, encontraríamos la variante XKR, con el mismo motor, pero con un sobrealimentador volumétrico que añade chicha al asunto, desarrollando 416 CV, aunque añade una pieza de mantenimiento más. Esta versión R, la empezaríamos a encontrar alrededor de los 17.000€, también con un kilometraje superior.

Jaguar XKR 4.2
Jaguar XKR 4.2

Ya si hablamos de la variante restyling, con un exterior mucho más moderno y estilizado, a partir de 2009, nos tendríamos que ir a un coste bastante superior, entorno a los 30.000€. El modelo restyling utiliza el motor V8 de 5.0 litros de 385 CV que todavía se utiliza en el grupo Jaguar Land Rover actualmente. Este motor es notablemente más problemático que el 4.2, aunque va mucho mejor y tiene un sonido más especial. Si queremos algo más picante, el XKR 5.0 Supercharged con 510 CV, se sitúa alrededor de los 35.000€.

Jaguar XK 5.0
Jaguar XK 5.0

Por último, si lo que buscas es una versión mucho más exclusiva, radical y especial, el Jaguar XKR-S, con una estética mucho más agresiva, más preparada para circuito y con el 5.0 V8 Supercharged de 550 CV, podría ser el ideal para ti, aunque prepara la cartera, porque se mueven entre los 70.000 y los 100.000€.

Jaguar XKR-S
Jaguar XKR-S


Publicado el 
4/2/2022
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Retropruebas